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domingo, 26 de dezembro de 2010

Ya Se Fue La Ciudad




Ya se fue la ciudad


Cómo marcha el reloj sin darse prisa
con tal seguridad que se come los años:
los días son pequeñas y pasajeras uvas,
los meses se destiñen descolgados del tiempo.

Se va, se va el minuto hacia atrás, disparado
por la más inmutable artillería
y de pronto nos queda sólo un año para irnos,
un mes, un día, y llega la muerte al calendario.

Nadie pudo parar el agua que huye,
no se detuvo con amor ni pensamiento,
siguió, siguió corriendo entre el sol y los sseres,
y nos mató su estrofa pasajera.

Hasta que al fin caemos en el tiempo, tendidos,
y nos lleva, y ya nos fuimos, muertos,
arrastrados sin ser, hasta no ser ni sombra,
ni polvo, ni palabra, y allí se queda todo
y en la ciudad en donde no viviremos más
se quedaron vacíos los trajes y el orgullo.

Pablo Neruda



 

quarta-feira, 22 de dezembro de 2010

Si Nada Es Nuevo, Si Lo Que Es Ya Ha Sido.




Si Nada Es Nuevo, Si Lo Que Es Ya Ha Sido.

Si nada es nuevo, si lo que es ya ha sido,
¡Cómo se engaña nuestra inteligencia
Cuando, empeñada en busca de invenciones,
De un niño ya nacido lleva el peso!
¡Ay, si mirando atrás quinientos años
Pudiera presentarme la memoria
Tu imagen en un libro muy remoto,
Ya que el alma empezó a expresarse en letras!.

¡Si pudiera saber lo que inspiraron
Tus maravillas al antiguo mundo,
Y ver si es nuestra o suya la ventaja
O si los ciclos son iguales todos!.

Seguro estoy que los pasados genios
Exaltaron objetos menos dignos.

William Shakespeare

terça-feira, 21 de dezembro de 2010

Ojos como ventanas





Ojos como ventanas

Veo tantas cosas                 
las cosas me ven a mí             
nos ven a todos                   
y todos nos vemos                 
como cosas y nos olvidamos       
                                 
Nos olvidamos de ser hombres     
convidarnos a caminar             
en silencio                       
a despedirnos de los crepúsculos 
                                 
Ya nadie me invita a su casa     
                                 
Nadie siente el miedo de otros ojos
y desea tocar                     
lo que ha tocado mi boca         
                                 
Nos parecemos                     
tanto el uno con el otro         
que cuando ando                   
ya no sé                         
si las casas tienen ojos         
o los hombres tienen ventanas.

Rebeca Becerra Ethel Lanza

segunda-feira, 20 de dezembro de 2010

Entre Irse y Quedarse






Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

Octavio Paz





Indios Guarani

Si Dios fuera una mujer



Si Dios fuera una mujer



¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.


Mario Benedetti